El nuevo envase es una solución exclusiva y cuidadosamente pensada que aporta el estilo individual de los productos WOLVER. El volumen de 20 litros es uno de los formatos de embalaje más comunes para el mantenimiento de equipos y el almacenamiento de lubricantes.
- Material resistente y reciclable. Las paredes son de dos capas que proporciona una protección segura del contenido contra influencias externas. Garantiza transporte y almacenamiento seguro de productos incluso en condiciones de temperaturas extremas. Sujeto a procesamiento secundario. Es reciclable.
- Diseño ergonomico. La forma ergonómica del envase garantiza practicidad y comodidad en la manipulación del producto. Las dimensiones del recipiente deben seleccionarse de tal manera que se maximice el área de la bandeja EPAL europea.
- Tapa hermética. La tapa del nuevo envase tiene control de la primera apertura que impide el acceso no autorizado al producto. El diseño completamente seguro garantiza la estanqueidad y preserva el producto durante un largo período de tiempo.
- Válvula de aire. La válvula de aire es una tapa adicional a través de la cual se libera la sobrepresión que se crea en el recipiente al verterlo a través de la abertura principal. Acelera el proceso de vertido. Evita salpicaduras del producto.
- Sistema de protección de calidad. El sistema Wolver Quality Protect es un sistema único para proteger los productos WOLVER contra la falsificación. Cada producto WOLVER contiene un código único de autenticación en un sitio web especial.
- Información detallada. La etiqueta indica las características básicas del producto, el cumplimiento de las normas internacionales y las tolerancias de los fabricantes de equipos. De acuerdo con las directivas de la UE, la etiqueta contiene información de seguridad.
- Cerraduras apilables. Las abrazaderas especiales para perfecto apilamiento garantizan la estabilidad en el transporte y brindan seguridad adicional al almacenar los botes apilados.
- Signos de reconocimiento. Los logotipos volumétricos de WOLVER colocados en el envase son identificadores visuales de la originalidad del producto. Las marcas de medición ayudan a controlar la cantidad de producto que queda en el recipiente. Las señales de seguridad cumplen con los requisitos de la UE.
